GALETTE DE JITOMATES Y RICOTTA

Siempre me gustó mi mes, soy nacida en Junio y soy la que quiere dejar rápido la primavera porque definitivamente soy de verano. Tal vez me gustaba ese mes porque sentía que la escuela terminaría pronto y seguirían las vacaciones.

Tengo algunos recuerdos de mis fiestas infantiles en el jardincito de mi casa, tal vez por eso también me gusta mi jardín y hacer fiestas en él. Recuerdo que mi papá lo podaba con mucho esmero en la semana de mi cumpleaños y me llamaba orgulloso para que yo viera cómo lo había dejado para mi fiesta, le gustaba dejarlo todo bien rapadito, las orillas del pasto le quedaban perfectas y delimitaba muy bien la silueta de las áreas donde había plantas.

Se colgaban un par de hilos con globos donde el sol hacía de las suyas y te asustaba tronándo alguno; era un mes de vestidos y de calor, -pero nunca como los calores de hoy- y al reededor de las cuatro de la tarde llegaban mis vecinas y algunas invitadas de la escuela.

Yo procuro podar el jardín y dejarlo arreglado unos días antes de recibir invitados también, días antes recojo hojas secas, preparo manteles, platos, pienso cómo voy a arreglar todo y qué voy a cocinar; siempre le digo a Alonso: "¿ya viste cómo me quedó el pasto?" él se asoma y me dice: "Te quedó muy bien todo". Quén lo diría, yo haciendo lo mismo con las orillas del jardín.

Si mi papá viviera nos entenderíamos como siempre muy bien, le díría que soy una "jardinista" también. Él me veía mucho y entendería el significado profundo que tienen para mí las cosas; sé que me daría sus tips o me ayudaría con técnicas de cuidado de pastos y yo le preguntaría y le diría tantas cosas.

De adulta siempre sentí que junio es esa casi mitad del año donde estoy en ese balance extraño sientiendo que voy a la mitad de todo o agarrando fuerza para hacer algo porque según yo todavía tengo tiempo, pero después de varios años de perseguirme ya no tengo tanta prisa por esos "hacer algo".

Qué bonito eran esos momentos donde todo era tan fácil: era junio, por una breve tarde todos en la casa me veían, yo veo un pastel de dos pisos que me hornearon en casa de betún a punto de turrón con granillo de colores, el pequeño comedor lleno de niños hambrientos cantando las mañanitas apretujándose sobre mí para la foto y pedazos de serpentinas colgando de hilos amarrados en los barrotes de las ventanas, todo pasaba tan rápido. Tengo en mi memoria telas de vestidos que usé en ese pequeño jardincito con globos, juguetes de mini ponys que peiné, lágrimas que eché, horas sola haciendo pasteles de lodo decorados con flores. 

Las evidencias muestran que tengo mucho del mismo espíritu; hoy tengo mis telas favoritas pero con más brillo que de costumbre porque me doy mis libertades, tengo mi cocina, mi jardín, parece que tengo lo mismo pero hice mi método para gozarlo distinto.

 

Me gustaría sentirme así de ligerita como serpentina en estos años, pero tengo la duda si las altas temperaturas que acosan a nuestro mundo son sólo eso o sí estaré teniendo mis primeros síntomas de calores de vejez en el cuerpo y aún no lo tenga bien identificado, me dicen que me faltan unos años para eso y yo sólo recuerdo que de niña veía gente de cuarenta y pensaba: qué vieja es.

 

Este galette en el jardín tiene mi nombre, es muy de verano. Estos galette tienen esa cosa desenfadada de acomodar la forma rústicamente, sus ingredientes son fáciles, frescos y sin complicaciones. Yo no sé si en estos 45 años recién cumplidos será más atinado decir que me vuelvo "rústica" con eso de la edad en la piel, aunque me emociona el fabuloso tino que tuvo mi esposo de darme un pequeño dispositivo de microcorriente que promete devolverme algo de juventud. Mientras subo dos puntos al tamaño de la tipografía en este escrito como una evidencia más de mi edad, me quedo con que soy de verano, soy a veces este fresco galette, soy de pasto, de cielos pintados, soy de plantas, soy de muchos años y espero de muchos veranos más.

 

GALETTE DE JITOMATE Y QUESO RICOTTA

 

Ingredientes:

 

Masa:

2 tazas de harina

2 cucharadas de aceitte de oliva

1/2 cucharadita de levadura instantánea

1 cdita. azúcar

1/4 cdita sal

1/2 taza agua tibia

 

Relleno:

 

1 taza de queso ricotta preparado con ajo picado, cebollín, cilantro, perejil, sal al gusto.

1 cdita. vinagre de manzana

Jitomate bola cortado en rebanadas finas

Hierbas secas como albahaca o tomillo

Queso fetta (opcional)

Mezcla de ajonjolí para las orillas

 

Preparación:

  

-Se prepara la masa, (yo la hago una noche antes y la dejo en refri para ahorrar tiempos) Primero se mezcla la harina, sal, azúcar y levadura, luego agregan el agua y el aceite hasta formar una masa.

-Precalentar el horno 340 F.

-Se extiende en forma de cuadro o círculo, se coloca una capa del relleno y se acomodan los jitomates dejando unos

tres centímetros aprox de margen en la masa para doblar hacia adentro.

-Se barniza con huevo las orillas y se puede poner ajonjolí, le da un buen toque de sabor.

-Espolvorear un poco de hierbas secas y un toque de queso fetta

-Hornear a 350 F. de 30 a 40 min. hasta ver dorada y cocida la masa

*Pueden explorar servirlo con un ligero toque de miel al momento y pistaches picados.