DECIR SÍ PUEDO ES LANZARSE A LA AVENTURA
Muchas veces dudamos si lo que estamos haciendo lo estamos haciendo bien o mal. ¿La verdad? es algo que no puedes saber con certeza. Hay que vivir la curva de aprendizaje y más, cuando deseas auto -emplearte y nada parece tener sentido. Lo único que me he dado cuenta hasta hoy, es que a veces no basta con sólo imaginar y tener un sueño; claro que es vital empezar por aquí: motiva, despierta, y es el motor para arrancar.
Las ideas y objetivos colocados hasta en papel, valen, organizan y te dan rumbo. Claro que son para ti, bueno; probablemente se las van a leer a su pareja o amigos hasta el cansancio un fin de semana filosofando por las noches cada milímetro de sus sueños. Se acabarán las palabras y luego saldrán nuevas, apagarán una ilusión volviéndose realistas y de nuevo se les iluminará la cara de emoción alimentando una nueva; y así, en vibrantes chispazos se forma el proceso creativo.
Al final, necesitamos rebotar con alguien este ir y venir de pensamientos sólo para poder escucharnos mejor nosotros mismos #yaLoHice
Tener con quién pelotear las ideas es fabuloso, ¿Lo que es más fabuloso? es que detrás de toda esta ebullición sólo puedo encontrar la palabra: VITAL.
La vida es vital: sentir, pensar y aventurarse es un corazón activo que palpita, se mueve y no sólo con la inercia de los demás si no con la propia; tan original y tan única como cada uno de Ustedes.
En muchas empresas se habla de un plan de negocios, una estrategia y algo que pueda dar forma y nos ayude a dar el camino más ordenado para llegar a nuestro objetivo, este plan lo que hace es simplemente organizarnos, puede cambiar mucho durante el trayecto, no importa. Cada cambio que da, cada vuelta, curva y hasta cada puerta que se cierre durante el proceso, nos estimula a crear nuevas vías para alcanzar nuestros sueños.
Decir sí puedo o al menos lo intentaré, los acerca a la aventura.
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