FRESCAS TOSTADAS DE ATÚN Y PESCADO
Estas tostadas de atún fresco y pescado son muy fáciles, rápidas y mis favoritas cuando tengo que solucionar todo rápidamente.
El atún fresco me gusta mucho, esta receta es práctica y me la robé de mi esposo. Porque él dice que le queda mejor, así que vamos dándole todo el crédito. Es una historia sin fin.
Pero hoy no voy a ventilar nuestros trapos sucios, mejor vamos ventilando los paladares para preparar estas tostaditas que son:
Frescas
Rápidas
Ligeras
Coloridas
Llenas de sabor
RECETA DE TOSTADAS DE ATÚN
400 gramos de atún fresco (*Congelado es mejor para poder rebanar láminas delgadas )
3 cucharadas de vinagre de arroz
2 cucharadas de aceite de ajonjolí
Un chorrito de limón
Una pizca de miel
2 cucharadas de salsa de soya
Alcaparras al gusto y ajonjolí negro para decorar
Preparación:
Rebanar el atún, ponerlo sobre un plato y a parte mezclar todos los ingredientes, (Las alcaparras son para decorar al final). Bañar con la mezcla las láminas de atún. Servir fresco y frío.
Para acompañar: Se puede untar un poco de aderezo de mayonesa como base en una tostada.
RECETA DE TOSTADAS DE PESCADO
2 filetes de pescado blanco empanizado.
Para acompañar: col morada en escabeche (ver la receta aquí), pepinos tiernos, aderezo de mayonesa y cebolla morada.
Preparación:
Freír el pescado y cortarlo en tiras para servir. Armar cada tostada con base de mayonesa y las verduras en escabeche.
Ambas recetas son rapidísimas, rendidoras, crujientes y frescas.
Cocino diario, pero muchas veces es pesado cuando se me junta trabajo de diseño. Cuando no tengo mucho trabajo, lo que trato de hacer, es dedicar una mañana a todo lo que más flojera me da: cortar vegetales, desinfectar, pelar, picar, etc. y voy llenando varios ziploc o en tuppers en el refrigerador.
Ese tiempo es altamente rendidor los demás días porque teniendo variedad de vegetales ya listos, sirven para armar ensaladas o mega bowls en la noche con sobras de arroz, abrir una lata de atún, mezclar lechugas, algún pan dorado con aguacate y listo.
Voy echando puños de los colores que me encuentre. Hace varios meses compré un procesador de esos que cortan vegetales y rallan al mismo tiempo.
Sé que da flojera usarlos porque hay que lavarlos, pero la verdad ese tiempo es altamente redituable en la semana.
Vale la pena abrir el refri y tener todo listo para sólo hacer coloridas y divertidas mezclas a tu estilo.
Y así llegamos a la mesa.
La comida siempre ha sido el momento para hablar del día, del resto del día y de cada cosa que pasa por nuestras vidas.
Son minutos que paramos, que tratamos de resolver, dar, reír, amar, estar de acuerdo o no estar de acuerdo, ceder y volver a empezar.
Para mí, todo se detiene a medio día; para compartir mi vida y encontrarle sabor a la rutina al rededor de los colores de las tostadas.