3 FORMAS DE USAR UN PESTO
Esa mañana tomé una nuez del frasco con ganas de agarrar un puño pero me contuve, siempre me pasa lo mismo con las nueces de la india y con otras cosas que me aguanto, ha de ser una memoria muy infantil que algo está tan bueno y hay tan poco que no quieres que se acabe.
Hace días le explicaba a mi mamá que tengo claro por qué me gusta cocinar y el tiempo que le pongo - o me pierdo - en hacer otras cosas, le dije que tengo claro lo que vi y experimenté en la familia que me tocó, pero me entró la curiosidad de cuál era su memoria visual. Hace unas semanas la puse a que me contara cómo era la cocina de su abuela, qué colores recuerda y cómo estaba decorado todo.
La estoy persiguiendo para que sea descriptiva en los textos y que me de más; no sé por qué últimamente ando buscando algo... así como le rasqué al frasco de las nueces como si fuera un frasco de memorias, tal vez quería saber qué otras mujeres hay atrás que ya no sabrán qué hice yo y que tal vez es heredado de ellas o simplemente es pura curiosidad; sé que conmigo el frasco se cierra pero me gusta traer en mi memoria los objetos, las recetas, las formas y las cosas aunque sean contadas a medias, porque siempre sé que puedo darles mi propio uso y estilo porque mis vivencias son distintas, con otras decisiones variadas como a este pesto, que por cierto me dió curiosidad por qué se llama así pero no encontré a nadie que me lo contara, así que esta es la fuente:
es.wikipedia.org/wiki/Pesto:
La palabra «pesto» viene del genovés pestare, que significa machacar o moler en un mortero, que es la forma en que tradicionalmente se prepara esta salsa.
Así que pesto es "machacar en mortero" -al menos yo no lo sabía-, escuchaba pesto y pensaba en:
-Albahaca
-Espinaca
-Nueces y pistaches
-Aceite de oliva
-Ajo picado
-Perejil
-Un toque de limón
-Sal y pimienta
-Queso parmesano
Al menos así lo tengo yo en mi mente, así como seguramente dicen que la memoria es selectiva o que cuando contamos algo que tenemos de recuerdo la verdad perdemos algunos detalles, pero la suma de todo, nos deja una buena historia que contar... más, menos, pero así como decía mi maestro de crónica: "Al menos así es como lo recuerdo yo, es contar desde mi mirada".
Hace unos días me pasé de cálculo y me salió un exceso de pesto que lo usé de estas tres formas que después se las comparto a detalle en videos e historias en mi Instagram.
Espero que si la "energía" existe, -porque no se me ocurre qué otra cosa más pueda ser- las mujeres de donde vengo puedan sentir que yo también estoy en la cocina, experimentando y disfrutando pero en mi propia historia, les voy a deber dejar descendencia en este mundo pero mi meta sí es y será seguir explorando los sabores de la felicidad.
Nota:
Quiero probar agregar un poquito de agregarle aceituna verde a la próxima.