TRES BUENAS RAZONES DE POR QUÉ UNA BUENA IMAGEN VENDE
Cuando vas a emprender es muy común enfocarse horas en el enamoramiento del producto o servicio (esto es sumamente importante, necesitamos de altas dosis de deseo que nos mantenga andando).
Pero muchas veces dejamos al final la parte visual o tratamos de darle soluciones rápidas; total, "mi prima sabe un poco de Corel y le mueve a la computadora"
Es común pensar en soluciones a corto plazo por las necesidades de comenzar a como de lugar o por falta de presupuesto, pero muchas veces sacrificamos los valores, el concepto y la esencia de lo que verdaderamente queremos transmitir con una imagen no comunica lo que verdaderamente somos.
Invertir en una imagen profesional, es más que una solución gráfica.
El diseño definitivamente es un diferenciador, nos coloca en el contexto y el público adecuado cuando existen más haciendo lo mismo; transmite cómo queremos ser percibidos de forma clara, lógica y ordenada. Es un reflejo directo de lo que hacemos y queremos comunicar.
Una buena imagen profesional nos ofrece una ventaja competitiva cuando estamos a punto de lanzar esa idea que hace que se nos ilumine la cara y nos ha quitado el sueño por largas noches.
1. DIMENSIONA
Tal vez tu oficina es en la sala de tu departamento, o bien, tienes un producto que se fabrica en la cocina de tu casa. Sin importar cómo y dónde está naciendo tu futura empresa y con un cuidadoso análisis de forma y contenido, el diseño tiene el poder de dimensionar correcta y estratégicamente la voz de tu proyecto.
Por que no eres el único o tal vez tienes competencia, la forma en plasmar tu imagen permite que seas percibido como realmente quieres, con una imagen que enamore y automáticamente comience a generar valor desde el minuto 0.
2. ES UN PUENTE PARA CONECTAR CON TU CONSUMIDOR FINAL
Hoy, más que productos consumimos experiencias. Seguramente tienes el profundo deseo de explicar por qué eres lo mejor, por qué no hay ningún sabor ni producto igual al tuyo, por qué la vida te puede cambiar con la modernidad de tu servicio y por qué tu mascota te amará toda la vida con sus nuevas galletas sabor pollo con vegetales.
Todos esos conceptos en los que has invertido horas, días, meses o años en crear, necesitan tener un orden y una imagen que los dimensione.
Lamentablemente no estarás junto al celular de cada cliente para que cada que vea tu anuncio le puedas explicar qué realmente eres, qué quiere decir esa foto y que estás empezando.
Necesitas establecer un vínculo con cada usuario en cada esfuerzo visual. Volverte único, no parecido.
El poder del diseño agrega valor de marca al momento de conectar a un usuario con tus productos o servicios en una futura decisión de compra.
El diseño de tu imagen va de la mano con tus objetivos, el diseño es vivo: muestra, transmite, conecta y pone en marcha tu negocio.
3. DESPUÉS DE TANTO ESFUERZO, NECESITAS DECIRLO BIEN
Frecuentemente escucho: no te encontrarás nada igual a esto Lucy, somos únicos. Pero muchas veces toda la imagen y publicidad dice lo contrario y atrae al revés. Cuando hay tantos detalles que cuidar al momento de fabricar un producto o pulir los detalles de tu servicio, olvidamos lo esencial: ¿Cómo vamos a presentarlo? al final, el que mejor conoce de memoria qué es lo que haces eres tú.
¿El empaque lo hace ver barato? ¿El logotipo parece salido de una librería de dibujos de bautizos? ¡Pero si estamos a la altura de un producto de boutique de lujo!. Tal vez tu principal diferenciador es ser 100% natural y no lo estás explotando, tal vez tu producto es muy seguro y confiable, pero su imagen mal desarrollada no puede brindarle ese nivel de confianza.
El diseño profesional nos ayuda a comunicarlo bien, (te aleja de la fosa obscura y sin regreso de los textos con comic sans, florecitas y mariposas) le da estrategia y forma a tu esfuerzo.
Nadie sabrá si nuestro producto o servicio es bueno, único o vale la pena conocerlo. Para atraer y construir una imagen visual adecuada, el trabajo especializado es una herramienta poderosa para generar una respuesta positiva y adecuada a lo que hacemos.
Son muchos los factores que nos pueden ayudar a llegar donde queremos estar. Pero sin duda, la presentación y el aspecto de nuestra imagen o diseño de marca es la que se avienta el primer encuentro, es la "cara" que damos a los demás y debe de hacernos sentir seguros de que verdaderamente estamos proyectando lo que queremos.
Si desde un inicio no nos sentimos enamorados de la imagen de nuestro proyecto, no estaremos suficientemente motivados por que no nos "vemos" como queremos.
Un resultado profesional motiva, da vida y se convierte en un aliado estratégico para conseguir nuestros sueños.
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