8 COSAS QUE NADIE TE DICE DE SER FREELANCE
Ser freelance o profesionista independiente es un estilo de trabajo donde básicamente ofreces tus servicios profesionales, estableces tu propio esquema de tiempo y como muchos dicen: Eres tu propio jefe.
Los diseñadores gráficos y muchas profesiones encajamos mucho en este concepto de “freelance”, no requerimos un gran espacio o montar una agencia para hacer nuestro trabajo.
Podemos trabajar donde sea. (En casa o hasta en la barra de la cocina)
Pensando que les puede servir de ayuda esta lista de cosas que casi no se dicen las escribo desde mi experiencia como diseñadora gráfica pero aplica para muchas otras actividades.
Así que, si por sus deseos anda rondando el vuelo de la libertad espero les sirva lo siguiente.
1. SER FREELANCE SE ESCUCHA MUY ROMÁNTICO, PERO ES MÁS QUE ESO
Lo sé, se escucha muy romántico, parece que la palabra lleva un vaso de café con tu nombre, una oficina en casa sólo para tus fotos de instagram y trabajar sólo un par de horas diarias.
Lo de las horas se puede, pero depende lo que quieras alcanzar.
Muchos se enamoran del concepto pero si no eres una persona ordenada es complejo mantenerse por muchos años así.
Necesitas salir de tu zona de confort más de una vez para buscar nuevas propuestas cuando se te acaban los clientes, saber venderte, hacer relaciones y un montón de cosas extra al servicio que ofreces.
O sea: moverte, invertir, planear -porque no hay aguinaldos y prestaciones de empresas- y hay muchas curvas difíciles que se pueden vivir si los contratos se acaban y no tuviste tiempo de prospectar más Clientes.
2. TE QUERRÁN HACER MUCHAS PREGUNTAS BUSCANDO SEGURIDAD
Los que trabajan como freelance siempre generan curiosidad para muchos sobre todo en el tema de ingresos.
Muchas preguntas van en búsqueda de todos tus detalles de lo que das o no para buscar una seguridad, sobre todo para gente que no te conoce.
Otras más son simple curiosidad (conocidos) donde tratarán de hacer números en la cabeza para darse una idea de: cuánto ganará, cómo le hará … está en su casa..., no ha de ganar mucho, yo creo va ser barato; ¿Será bueno el trabajo?.
¡Huy! es que el dinero siempre es tema incómodo.
Te van a medir.
Algunas veces se cree que ser freelance es alguien que no le gustan los esquemas establecidos, es barato o no alcanzó un desarrollo profesional en un mundo más empresarial.
Pero para llegar a este esquema de trabajo además de experiencia en tu área, se necesita mucho más que una oficina en casa decorada según tu tablero de Pinterest y la última computadora mac.
3.NECESITAS GENERAR UNA PROPUESTA DE VALOR
Para reafirmar lo anterior necesitas una propuesta de valor extra a parte del producto final que das para que tus Clientes se den cuenta de lo que están pagando: Alguien experto.
Como freelance de servicios es muy común que te quieran valorar también por el tiempo que te toma, "te piden algo rápido y sencillo" pero que al final lleva un proceso de valor que tienes que saber ofrecer.
Si resuelves algo en 30 minutos de gran calidad, es porque te tomó 10 años poderlo hacer.
Tu propuesta de valor va más allá del producto final y es una mezcla de muchas cosas: puede ser tu servicio, tu capacidad de análisis ultra detallado para que tu Cliente final de verdad tenga lo que necesita y no sólo lo que le quieres vender; tu experiencia en el tema, saber anticiparte, recomendar, etc.
Todos esos extras que se vuelven parte de tu proceso forman una imagen sólida y al final es lo que te ayudará a construir tu propio valor de marca personal como freelance o independiente.
4.NO TE ACOSTUMBRES A TOMAR CUALQUIER PROYECTO
Cuando arrancas hasta por debajo de las piedras buscas y aceptas lo que sea, necesitas pagar esa computadora nueva.
Pero si te quedas mucho tiempo con un estilo de clientes donde no disfrutes los proyectos, con el tiempo te desgastas y no te darán tiempo de seguir actualizándote en otras áreas.
Poco a poco aprendes a no tomar cualquier proyecto, encontrar los que van contigo y sobre todo que los disfrutes.
Sé que es un tema complejo porque hay que pagar las cuentas y en una situación apretada uno toma lo que se mueva.
Pero si te empeñas en buscar o hacer vínculos con las áreas que te gustaría tratar, poco a poco podrás descartar y tomar los proyectos que van contigo.
5. ACOSTÚMBRATE, TE QUERRÁN PEDIR MUCHO A CAMBIO, PERO...
Es de las primeras cosas que muchos piensan de los freelance empezando seguramente por tus conocidos.
Tu proceso de trabajo y la experiencia que reciba tu cliente suma valor agregado el precio final, junto con tu experiencia para resolver lo que dices que vas a resolver.
Un cliente informado no querrá pedirte descuentos en el primer contacto que haga contigo, tu deber también será tener tus procesos muy claros y otorgar el nivel de calidad acorde a lo que estás ofreciendo.
Informado me refiero, a cuando tu Cliente ha pasado por experiencias previas que le han costado mucho menos pero los resultados no han sido buenos.
Buscará algo mejor y para establecer la comparación será muy natural que llegue cauteloso.
Hacer un plan de políticas para los proyectos te ayudará a evitar malos entendidos y poder trabajar lo mejor posible con las horas cotizadas de tu trabajo.
Tenerlo informado, se agradece.
Por cierto ¿Sabes cuanto cuesta tu hora profesional?
6.NO TE DE MIEDO SUBIR TUS PRECIOS CUANDO SEA NECESARIO PORQUE PIENSAS QUE SE VA A IR
Tu servicio, experiencia y estilo tendrá un público determinado y hay para todos los presupuestos.
Pero recuerda que si no estás atento a tus costos, la inflación de todo lo que consumes sí lo está afectando esos monederos de piedritas y lentejuelas.
Tus gastos fijos siguen siendo los mismos incluyendo ese café que tanto te gusta comprar.
El detallado conocimiento que tengas de tu cliente, la frecuencia, los resultados de trabajo que des y tu trato personal, son cosas que te ayudarán a preparar el terreno para ajustar tus costos cuando sea necesario.
Es un proceso de prueba y tiempo.
Tienes que fijarte en el valor y nivel de tu conocimiento también.
Fijar costos toma tiempo porque las variables en cada uno de tus clientes son distintas y eso te ayudará a poner realmente el número de valor en tu servicio por hora o por proyecto con la práctica.
Todos nos encantamos con lo mejor pero no siempre podemos pagarlo, hay clientes que quieren la máxima calidad a menor precio y siempre habrá opciones que pueden ofrecer "aparentemente" lo mismo.
La medición será: ¿Qué tipo de cliente o proyecto es? ¿Qué resultados espera lograr con lo que obtiene? ¿Sabe lo que quiere? ¿Qué se puede hacer con su presupuesto?: desea salir de paso, a largo plazo o construir algo sólido.
Incluso si estás preparado profesionalmente para dar esa asesoría extra de dónde o qué podrían hacer con otra opción porque tú no puedes ofrecerlo, se agradece bastante.
No se quedan contigo en ese proyecto pero pueden recomendarte después a otros que sí se ajustan a tus servicios.
Recuerda que no quieres a todos los clientes, quieres al cliente ideal que encontró un diferenciador en tu oferta de servicios.
7. NO TE ADELANTES A DAR UN SÚPER PRECIO PORQUE TE PROMETEN GRANDES CANTIDADES DE TRABAJO
Debes de pasar por esto para poder aplicarlo.
Hoy es hoy.
Es normal que la emoción gane y los castillos de arena se construyan solitos, pero también es normal que los contratos se acaban y muchas situaciones fuera de tu control por las que pueden pasar los proyectos.
¿Alguna vez te quedaste con algún trabajo, compra, material o algo ya empezado y todo se canceló?
No es nada fuera de lo común.
Seguramente más de una vez te han dicho: "Te voy a dar más para que me des buen precio desde ahora"
Yo aconsejo trabajar sobre la marcha y si son proyectos grandes poner cuotas por etapas, o bien, darle un panorama muy detallado de lista A y B de tus ingresos para tener ambos escenarios y no ahorcarte solo.
8. NO TE ASUSTES, CASI TODO TIENE REMEDIO
Es natural pensar ¿Y si no funciona?, y más si te retiran contratos o proyectos con los que dependes para hacer muchas cosas más.
Hay muchas personas que planean ahorros para estas situaciones y hay otras que no tanto, cada uno funciona distinto y no podría opinar cuál es la mejor solución.
Tiene lógica tener un respaldo para meses malos, pero también tiene lógica ponerte en movimiento aún si no tienes un gran respaldo.
El miedo es un motor que muchas veces te hará moverte.
Recuerdo hace muchos años cuando me fui a vivir sola, tenía el depósito y dos rentas más para un departamento.
Además, pagaba una pequeña oficina que rentaba también.
A penas me alcanzaba.
Sólo tenía un buen cliente y tenía dos meses para solucionarlo.
No recuerdo muy bien que hice exactamente pero por la mente me pasó: ¿Qué es lo peor que puede pasar?: vendo mi carro, busco un trabajo de medio tiempo y vuelvo a empezar como freelance.
Creo que al saber, sentir y desear que sólo quería ser freelance de alguna forma me he buscado todo por aquí desde hace más de 15 años.
No siempre ha sido todo bueno, he tenido rachas malas pero muy bien aprendidas.
Más de una vez pensé en volver a un trabajo fijo y más de una vez me di cuenta que era sólo por miedo.
Todos necesitamos una seguridad constante dependiendo nuestros compromisos y responsabilidades. - Todo puede pasar -
Hay que elegir qué tan grande es nuestra lista de cosas importantes - materiales o no - para saber dónde y en qué calidad nos entregamos de lleno.
Siempre vamos a sacrificar algo, lo que importa es que lo que estés haciendo te haga sentido y te mantenga interesada para seguir haciéndolo todo el tiempo que tú quieras.
-Mantente en aprendizaje constante
-Busca tu diferenciador mágico
-No bajes la guardia
-Prueba con un blog para darte a conocer desde otro ángulo
-Intégrate algún grupo o comunidad de trabajo
-El que no enseña no vende
-Crea algún producto, descarga o algo en línea que te de un ingreso constante
-No te aísles
-Invierte y busca otras personas expertas (proveedores) para crecer tu valor
-Lleva un ritmo equilibrado para no caer en el colapso nervioso
-No te asustes, casi todo tiene remedio.
-Y como siempre, confía en tu instinto. La vida es un constante aprendizaje.